El 27 de septiembre hará 50 años que fueron ejecutados cinco jóvenes antifranquistas tras una farsa de juicio militar, sin garantías y con el único objetivo de escarmentar a una sociedad que, en su mayoría, se manifestaba contraria a seguir soportando una interminable dictadura.
Debido a la presión internacional, fueron conmutadas 6 de las 11 penas de muerte que los falsos juicios franquistas habían impuesto. Las manifestaciones dentro y fuera de nuestras fronteras, aún siendo muy importantes, no consiguieron parar la totalidad de las ejecuciones.
La intención del régimen franquista, desde que llegó al poder, fue sostenerse sobre la sangre de sus opositores y así lo reafirmó desde la sublevación militar de 1936 hasta 1975 con la muerte del dictador.
Simultáneamente, en Hoyo de Manzanares (Madrid), Burgos y Barcelona fueron ejecutados a las cinco de la mañana del 27 de septiembre de 1975 tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota y dos miembros de ETA.
José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, Juan Paredes y Ángel Otaegui.
Dos de ellos han sido reconocidos recientemente como víctimas del franquismo por el gobierno de España, Humberto Baena y J.Luis Sánchez Bravo, gracias al incansable trabajo de sus familiares. El reconocimiento de Ramón García, sigue en trámite.
Juan Paredes y Ángel Otaegui recibieron el reconocimiento de víctimas en 2012 por parte del Gobierno Vasco.
Hoy, desde la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA), recordamos tan atroces asesinatos y nos reafirmamos en nuestra lucha por la reivindicación de todas las personas represaliadas. Reclamamos la vigilancia sobre los rebrotes fascistas que alientan los partidos de ultraderecha.
Seguiremos trabajando para que ninguna víctima de la dictadura quede en el olvido.
Cada día es más patente la necesidad de que nuestra sociedad conozca la verdad sobre los crímenes del franquismo y denunciamos los intentos de blanqueamiento sobre esta parte de nuestra historia que tanto molesta a sus herederos ideológicos.
Mandamos nuestra solidaridad a los familiares de estos jóvenes asesinados hace cincuenta años.
Está historia no debe repetirse.
Fascismo, nunca más.
