A través de los medios de comunicación el Gobierno PP-VOX sigue hablando de un “Plan de Concordia” que, hasta el momento nadie conoce ni tenemos constancia de que haya sido aprobado en ningún consejo de Gobierno.
No obstante, las informaciones, confirman la firme voluntad del Gobierno del Sr.Azcón de seguir la hoja de ruta que le marca su socio de la ultraderecha y de hacer caso omiso al informe de los relatores de la ONU, que dieron un fuerte varapalo a su propuesta de Concordia, y a la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la derogacoón de la Ley de Memoria democrática de Aragón por vulnerar los derechos de las víctimas del franquismo y por incumplir los tratados internacionales que obligan a respetar los derechos humanos.
Lo que, por entregas, vamos conociendo dicen claramente que el “plan de Concordia vulnera la obligación de garantizar la preservación de la memoria histórica. Por eso ni tan siquiera nombra el franquismo, ni la sublevación contra el legítimo Gobierno de la República, ni la guerra de España, ni su régimen represor, ni hace mención alguna a las miles de víctimas causadas en los 40 años de dictadura.
Equiparan a las víctimas del franquismo y su dictadura con las causadas por todo “tipo de violencias” con lo que siguen sin aceptar lo señalado por el informe de la ONU. Tratar por igual a todas las víctimas, sin discriminación alguna, es blanquear el genocida régimen franquista por cuanto, asimilar las graves violaciones de Derechos Humanos cometidas durante la dictadura franquista y la guerra de España a grupos diversos, responsables de crímenes cometidos por diferentes actores, estatales y no estatales, a lo largo del siglo pasado, significa eliminar el reconocimiento necesario de los derechos de los centenares de miles de victimas de graves violaciones de derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, torturas, desapariciones forzadas, trabajo esclavo, robos de bebés y eliminación de derechos y libertades.
No lo conocemos, pero lo que sabemos de ese “Plan de Concordia” nos lleva a expresar, una vez, nuestro rotundo rechazo. Reiteramos y reclamamos, como así lo hace la ONU y el propio Tribunal Constitucional, una ley de Memoria Democrática que cumpla la vigente Ley estatal, que sea acorde con las recomendaciones internacionales y condene el franquismo, que permita conocer la verdad de lo sucedido, que incluya la memoria democrática en los currículos escolares y que respete los derechos de las víctimas del franquismo.
Una vez más sentimos la profunda preocupación por la falta de respeto hacia las víctimas y a la verdad.
Mientras tanto, seguiremos, como siempre, trabajando por la Verdad, la Justicia y la Reparación, reclamando y exigiendo el respeto a los derechos de las víctimas del franquismo, y reivindicando el derecho de la ciudadanía a saber y conocer lo que realmente ocurrió que es lo que, el revisionismo de las derechas más reaccionarias, está intentando tergiversar.